sororidad
Hay niñas,
que desde que nacen están destinadas a ser vistas como carne, que viven
rodeadas de tanto machismo que sus expectativas en la vida no llegan a ser
altas, y cuando crecen no son más que un cuerpo que satisface a los hombres,
algo que ellos se pueden coger y nunca conocen del valor que tienen como
personas, como mujeres, no conocen sus capacidades porque para lo que vinieron
al mundo fue para el marido se las coja cuando ellos quieran, probablemente sin
pensar mucho en que si ellas lo disfrutan o no, para parir, y hacer oficio. Hay
mujeres excluidas del sistema educativo, que tienen que darle de comer a sus
hijos e hijas, y saben que hay hombres que pagan por su cuerpo, se ven
obligadas a degradarse de la forma más machista.
Cada día mujeres están siendo
asesinadas porque por ser mujeres los hombres machistas piensan que son de su
propiedad. No puedo ver esto de otra forma más que un llamado a gritos a que el
feminismo despierte, y que las que sí podemos luchemos por ellas, que seamos el
grito de las que no tienen voz. Por amor, entre todas. Full confianza y buenas
vibras.
Por ellas, las que están sufriendo en este momento, por las que faltan
y las que vienen. Porque podríamos ser nosotras mismas, nuestras hijas,
nuestras primas. Porque si tocan a una nos tocan a todas. Y es que muchas veces
no vemos lo que viven las mujeres, porque estamos metidas en una burbuja
privilegiada, en la que podemos pensar, tomar decisiones, estudiar. No es hasta
que salimos de esa burbuja privilegiada y las vemos, las sentimos como sufren y
vemos que también nosotras estamos en peligro que no podemos estar tranquilas
que tenemos que estar negando invitaciones e ignorando gente que vemos que
realmente es vital que haya feminismo. Cuando tenemos que cuidarle la bebida a
nuestras amigas para asegurar que nadie las drogue para violarlas o
prostituirlas, ¿se dan cuenta lo grave que es ese contexto? El simple hecho de
que sea normal tener que cuidar el trago y culpar de ingenuas e irresponsables
a las que no saben qué deben cuidar a muerte su bebida, porque hay gente
viéndolas en todo momento, pendientes del momento en que el haya un descuido
para aprovecharse de ellas, y que saben además todas las estrategias para no
despertar ninguna señal de alerta.
Es ahí
donde nace la sororidad, cuando entendemos que tenemos que ser más inteligentes,
más rápidas, más precavidas y, sobre todo, más unidas.
Las que sí
podemos tenemos que seguir luchando por todas, para que no sea aterrador
caminar 100 metros porque hay un montón de hombres queriendo devorarnos. Para
que un día este mundo hecho para hombres nos admita como iguales. Ojalá cada
vez seamos más en esta lucha, mujeres y también hombres, alzando la bandera del
feminismo y de la igualdad.
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